miércoles, 6 de abril de 2011

El cuarto elemento

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Tierra, agua, aire y fuego son los cuatro elementos que conforman la realidad y que a su vez se corresponden con los estados físicos de la materia: Sólido, líquido, gaseoso e ígneo.

Los tres primeros elementos/estados de la materia son bastante parecidos, pues esencialmente solo se diferencian por la constitución de su estructura molecular: Los sólidos tienen las moléculas tan juntas que su cuerpo exterior no puede ser deformado ni comprimido (son rígidos). Los líquidos son algo más laxos y sí pueden ser deformados pero no comprimidos (fluyen). Los gaseosos son los que tienen las moléculas más dispersas y pueden ser tanto deformados como comprimidos (son vaporosos).

Es sobre el cuarto elemento donde la cosa se complica. De hecho, que la materia sea sólida, líquida o gaseosa se debe a un fenómeno generado por el fuego: La emisión de calor. Para el agua, por ejemplo, a menos de 0º centígrados es sólida, entre 0º y 100º, líquida y por encima de 100º, gaseosa.

Las fuerzas del universo que generan calor y energía están en todas partes: En la combustión de un tronco de madera, pero también en la electricidad del rayo y de la luz, en la combustión química de la célula (lo esencial para que un organismo se mantenga vivo), en el átomo y las moléculas (la energía que permite que se atraigan o repelan) en la fisión (la energía de la bomba atómica y de las centrales nucleares) o en la fusión atómica (la energía que hace brillar las estrellas), e incluso en la fuerza de la gravedad que sujeta a todos los cuerpos del universo.



No sé si el fuego tiene que ver con todos estos fenómenos tan diferentes, pero sí que todos ellos tienen eso en común: que generan calor y energía. Si se perdiera toda fuente de calor, la temperatura caería a -273º C (el cero absoluto) y el universo entero se congelaría, quedaría inmóvil e inerte, moriría y permanecería muerto para la eternidad.

Visto así, el fuego sería el espíritu que sostiene y da vida a las partículas, átomos, moléculas, cuerpos astrales y seres vivos, o dicho de otra manera: a todo lo que vive y bulle en el universo.


4 comentarios:

C.C. dijo...

Hola, Atman. Llego tarde, pues tuve repetidos cortes de conección a Internet en esta semana.

Tus aéreos son muy altos, no logro alcanzarlos. Pero aquel post tuvo algo de positivo para mi. Me puse a buscar un libro que tuve que estudiar en los 60, y lo encontré. Se trata de "Albatross Book of Verse" (750 years of English and American poetry). Gracias a ti, me propongo volver a leer a Shelley y Milton, entre otros.

Veo que con Springsteen, no olvidaste el fuego de la pasión. Casi te lo iba a recordar, justo antes de toparme con el vídeo.

Ātman dijo...

Un post sin comentarios es como un día gris, así que gracias por hacer acto de presencia. El de los seres aéreos es un post de altos vuelos porque casi en su totalidad son transcripciones de Bachelard y García Márquez (mías solo hay dos frases)… pero me alegra de que te haya servido para decidirte a volver a leer poesía ¡en inglés! — ¡Qué suerte!

C.C. dijo...

Hola, Atman. Entro en tu blog para ver si "il y a du neuf ". No. Pero vuelvo a maravillarme con el sol y el rayo a cámara lenta.

Y, qué coincidencia enorme, veo que alguien, al que sigues, acaba de publicar ( diez minutos antes que yo) algo sobre la emocionalidad en los primeros 6 años de vida. Voy pa'lla pues a ver qué dice.

Ātman dijo...

Estoy preparando un nuevo post sobre la simbología de las direcciones del espacio (complicado pero bello y profundo como todas las cosas que conciernen a los símbolos). Pasaré a ver tu post un poco más tarde. Un saludo.