martes, 8 de noviembre de 2011

El Uruguay no es un río

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En Europa hay dos finisterres (uno en la Bretaña francesa y otro en la Galicia española), pero yo creo que el auténtico fin del mundo se encuentra en el extremo austral de Sudamérica. Es ése un territorio donde el ancho subcontinente comienza a adelgazar hasta perderse en el océano Antártico. Al oeste lo flanquea la imponente cordillera de Los Andes, al este una enorme superficie de tierras bajas, verdes y onduladas conocida como La Pampa, y más al sur la desértica Patagonia. En esta parte del mundo las cosas son extrañas y hasta cierto punto permanecen en el olvido.


En una ocasión le pregunté a una chica estadounidense que de dónde era. — Soy americana. Me dijo. — ¡Igual que yo! Le respondí. — ¿Ah sí? — Sí, sí, soy "americano", pero del sur: "sudamericano". Le contesté. Otra broma parecida les hago a los bonaerenses: — ¡Yo también soy porteño! Les digo, y aclaro a continuación: — Pero del otro puerto, del puerto chico, de Montevideo... Qué importantes fueron los puertos por aquellas latitudes, auténticos cordones umbilicales que nos unían a la civilización europea.

A pesar del título, el Uruguay sí que es un río. Tiene nombre guaraní y es un río majestuoso, con un caudal medio de 4.622 m³/s (el doble que el Rin) y si se considera el sistema Pelotas-Uruguay, el río alcanza los 2.340 km (algo menos que el Danubio).


Para no herir susceptibilidades, ya que el río también recorre Brasil y Argentina, el nombre oficial de mi país es: República Oriental del Uruguay (ROU), y a los uruguayos se les llama por tal motivo “orientales” para gran confusión general, pues es evidente que no tenemos ningún vínculo con el próximo ni el lejano oriente. De hecho, el himno patrio comienza así: "Orientales", la Patria o la tumba, Libertad, o con gloria morir!


A pesar de ser uruguayo, no conozco ese río. Alguna vez camino de la Argentina debo haberlo cruzado, pero no he sido un viajero que se haya prodigado mucho por las tierras del interior. Yo soy montevideano y aunque tengo familia en Paso de los Toros (la ciudad natal de Mario Benedetti) me ha llamado más la costa este, por sus hermosas playas. —Deben disculparme por mis muchas ignorancias pues abandoné el país con tan solo nueve años y solo he vuelto, ya de adulto, en un par de ocasiones—. En cualquier caso, mi río, es el Río de la Plata, un estuario tan grande que a simple vista es idéntico al mar.

Playa de Buceo

Yo nací en Montevideo, junto a un río como mar…
(Quintín Cabrera - Yo nací en Montevideo)

Y por último: Zitarrosa, recordándome que no me olvide del pago.
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Recreación de la muralla de Montevideo


¿Quieres saber más?
Fundación de Colonia y Montevideo

16 comentarios:

Vanbrugh dijo...

Imagino, claro, que Zitarrosa es el autor y que, por tanto, la canción es uruguaya. Yo la tenía por argentina, porque no conocía más que esta versión de Los Fronterizos, que me parece estupenda, la verdad.

Ātman dijo...

Jo, Vanbrugh: ¡Te las sabes todas! Pues yo también supongo que “Pa´l que se va” es de Zitarrosa. Los uruguayos estamos acostumbrados a que a nuestros vecinos se les atribuyan algunas de nuestras glorias… ya sabes que Gardel nació en Tacuarembó…

Vanbrugh dijo...

No, todas no, qué va. Muchas, sí. En mi ipod hay dos mil y pico canciones sudamericanas -incluidos todos los tangos de Gardel, el famoso cantante uruguayo.-

Hablando de cantantes uruguayos ¿no te gusta Jorge Drexler?

Ātman dijo...

Murcia, donde vivo actualmente, es una de esas capitales de provincia con una actividad cultural superior de la que cabría esperar. A Drexler, curiosamente, lo escuché aquí, en un café concierto, antes de que fuera famoso. Me gusta la tonalidad suave, delicada y sosegada de su música, pero la verdad es que no le he prestado mayor atención, quizás debería.

Vanbrugh dijo...

No le conozco muy a fondo, y solo desde hace poco (apenas treinta canciones en el ipod...), una amiga muy forofa me manda emepetreses suyos. Pero me resulta, como a ti, muy agradable su forma de cantar, y sus músicas, inspiradas en el folclore pero con gran libertad, me parecen muy interesantes. En las letras, como suele pasarme, me he fijado menos.

Lo mencionaba además porque es uruguayo, aunque, como tú, "deslocalizado"...

Ātman dijo...

Quién sabe, quizás estemos ante un “grande” y no lo sepamos todavía. En cualquier caso siempre se agradecen el aire fresco y el buen gusto.

C.C. dijo...

Hola, Atman. Otra lección tuya, esta vez de geografía con muchos enlaces interesantes. Como siga leyéndote con regularidad, voy a presentarme a un juego televisivo de esos donde uno puede ganar un millón si contesta correctamente a 10 preguntas.

Si la foto del puerto de Montevideo no miente, parece que la Ciudad Vieja ha desaparecido. En cuanto a la de la playa, sobran los comentarios, y saludos a Torremolinos, entre otras joyas costeras.

Ātman dijo...

No me saques los colores, CC.

Sobre las playas montevideanas hay una anécdota muy aleccionadora. Resulta que un pariente lejano mío, emigrante gallego y campesino, cuando la ciudad estaba aún en pleno desarrollo, decidió comprar a buen precio un terreno en la mejor zona para la labranza; con el tiempo se demostró el craso error de dicha inversión, pues todos los emigrantes que compraron pensando en la calidad de la tierra convirtieron esos barrios en barrios de campesinos y hoy en día no se cotizan apenas, sin embargo las pésimas tierras para la labranza pero estupendas para ver el mar, practicar deportes náuticos o pegarse un refrescante baño veraniego, se convertirían en las más caras de la ciudad.

En cuanto a la ciudad vieja, es muy interesante darse cuenta que viejo, lo que se dice auténticamente viejo, en Sudamérica hay muy poco, ten en cuenta que hace apenas quinientos años que “se descubrió” América. Salvo en las regiones andinas donde se pueden ver las huellas en piedra que dejó la civilización Inca, el resto de lo antiguo solo comienza a tomar forma con la incipiente colonización europea. Vamos, que algo que tenga más de doscientos años, para ellos, es ya una reliquia.

Ātman dijo...

Y ya que estoy inspirado, CC, te voy a contar otra anécdota sobre El Cerro, un pequeño montículo que hay al otro lado de la bahía, desde donde se tomó la foto de la Ciudad Vieja. Resulta que mis padres recibieron la visita de unos chilenos y como parte de un recorrido por la ciudad los llevaron a conocer El Cerro, donde se halla una fortaleza y hermosas vistas. Antes de seguir, debo hacer mención que el punto más alto del Uruguay tiene la insignificante altitud de 514 metros, por lo que para cualquier uruguayo, este cerro de 132 metros, no es nada desdeñable. Pero qué es eso para un chileno acostumbrado a ver picos de siete mil metros. No se lo podían creer ¿pero dónde está el cerro? Decían, se pensaron que les estaban gastando una broma.

Miroslav Panciutti dijo...

Durante estos dos últimos años he trabado relaciones laborales con unos cuantos uruguayos e incluso viajé unas emanita a Montevideo (cruzando desde Buenos Aires a Colonia en el ferry). La verdad es que casi todos los que he tratado son tipos encantadores que aunque por aquí los confundamos con los argentinos son bastante más agradables (las generalizaciones son odiosas).

La ciudad vieja de Montevideo no es tan vieja, en efecto (además no la han cuidado tanto como deberían), pero no está nada mal. Evidentemente en Sudamérica no hay urbanismo medieval, pero tampoco son todas tan "nuevas" como las del cono sur, que fue la última parte colonizada. Piensa, por ejemplo, que el centro histórico de Lima o el de México DF son bastante más antiguos, con una excelente profusión de arquitectura barroca. Saludos.

Ātman dijo...

Creo que es verdad, Miroslav. Los uruguayos en general caemos bien. Nos gusta la conversación a ser posible mientras se matea (tomar mate, esa infusión omnipresente en la cotidianeidad uruguaya) y somos un pueblo culto (herencia de una época pasada de esplendor político y económico). Somos muy similares a los argentinos y más parecidos a los rosarinos que a los bonaerenses, éstos últimos son los que le han dado mala fama a los argentinos: “el vivo”, el avivado, el ventajista… además ¡qué se puede esperar de quienes toman mate en tacitas de lata!

Conozco el DF, no así Lima, Montevideo es más moderno aún. Eso de sentir que qué poca historia te rodea, es una de las cosas que más me desagradan de mi país (aunque la región sí que tuvo una historia milenaria, ésta fue exterminada y salvo un buen puñado de nombres indígenas, no quedó ningún otro nexo con el Uruguay moderno).

Otro saludo para ti

Anónimo dijo...

Aquí, como supongo que en muchas otras partes del mundo, también pasó algo parecido y quizá más amargo todavía :

a los buenos hijos laboriosos, se les dejaba en herencia las tierras fértiles de adentro, lo más lejos posible del mar, a los malos vagos, las de la costa, las rocosas inundables del "Saladar". El nombre de la zona lo dice todo.

C.C.

C.C. dijo...

En cuanto al casco antiguo de Montevideo, esperaría una arquitectura hispano-colonial. Supongo que edificios modernos tapan la vista desde el Cerro.

Ātman dijo...

CC: Acabo de añadir un anexo sobre la fundación de Montevideo que quizás pueda resolver tus dudas.

C.C. dijo...

Atman, eres un ángel. Muchas gracias.

Ātman dijo...

No hago más que corresponder a quien pone tanto interés en mi post. Pero gracias. Je suis enchanté de vous avoir ici