lunes, 22 de julio de 2013

El centro del universo


¿Quiénes somos? — Somos psique y soma.

Si bien es cierto que físicamente el universo no tiene un centro definido (o conocido), también es cierto que para cada uno de nosotros ese centro lo somos nosotros mismos.

En esta canción, toda su letra se reduce a lo siguiente:

Es hora de dar las buenas noches
Buenas noches, que duermas bien
Ahora el sol apaga su luz
Buenas noches, que duermas bien
Que tengas dulces sueños por mí
Que tengas dulces sueños para ti

Cierra los ojos y yo cerraré los míos
Buenas noches, que duermas bien
Ahora la luna empieza a brillar
Buenas noches, que duermas bien
Que tengas dulces sueños por mí
Que tengas dulces sueños para ti

Cierra los ojos y yo cerraré los míos
Buenas noches, que duermas bien
Ahora el sol apaga su luz
Buenas noches, que duermas bien
Que tengas dulces sueños por mí
Que tengas dulces sueños para ti

Buenas noches, buenas noches a todos
A todos, en todas partes

Buenas noches


Good Night es la última canción del álbum The Beatles (también conocido como The White Album) de 1968. Es cantada en su totalidad por Ringo Starr. La música es proporcionada por una orquesta arreglada y dirigida por George Martin. (Wikipedia)

Quizás lo hayáis comprendido como yo, o quizás no: Nosotros somos el centro, pero parece que además de nosotros hay otro centro, lo que a mi modo de ver queda expresado en la canción, en que se desea "que tengas buenos sueños por mí y para ti".

Jung lo llamaría el Sí-mismo.

El sí-mismo es una magnitud antepuesta al «yo consciente». Comprende no sólo la «psique consciente», sino también lo «inconsciente», y por ello es, por así decirlo, una personalidad que «también» somos... No existe posibilidad alguna de alcanzar una «consciencia» aproximativa del sí-mismo, pues por más que queramos hacerlo consciente siempre existirá una cantidad indeterminada e indeterminable de «inconsciente» que pertenece a la totalidad del sí-mismo. El sí-mismo es no sólo el «centro», sino también aquel ámbito que encierra la «consciencia» y lo «inconsciente»; es el centro de esta «totalidad» como el «yo» es «el centro de la consciencia». El sí-mismo es también «la meta de la vida», pues es la expresión más completa de la combinación del destino que se llama individuo. (Wikipedia)













4 comentarios:

C.C. dijo...

Cuando era pequeña se podía ver perfectamente la vía láctea sin ninguna ayuda óptica. Mi generación ha echado tanta mierda en la atmósfera que me temo que mi nieta nunca verá las miríadas de estrellas más que en vídeo.

Ātman dijo...

Apostaría sin miedo a equivocarme, que tu nieta, CC, forma una parte importante de tu centro. Nuestro fuero interno (creo que es la mejor expresión corriente para referirse al sí-mismo junguiano) desaprueba el estilo de vida al que nos ha conducido nuestra evolución cultural, tan lejos del mundo, con las percepciones tan esterilizadas y deformadas que ya no vemos las estrellas. Pero estoy seguro que las próximas generaciones le pondrán remedio a esta crisis generalizada, económica, medioambiental, sentimental… Como se dice en España: “Nos hemos pasado cinco pueblos”, y ya va siendo hora de dar marcha atrás.

Dante Bertini dijo...

Atman, se lo extraña, de verdad.
Un abrazo

Ātman dijo...

Gracias, Dante.
Otro abrazo para ti