jueves, 25 de noviembre de 2010

Jepri y el inframundo



Un escarabajo pelotero mueve su bola de estiércol en plano general a través de la pantalla. Para los antiguos egipcios, el quehacer de este escarabajo significaba una actividad sagrada, pues hay en ello una analogía con hacer rodar al sol.

En la Wikipedia se dice que Jepri (dios asociado al escarabajo) renovaba el Sol cada día tras su desaparición en el horizonte, llevándole a través del mundo subterráneo (Duat) después del ocaso, para renovarle otra vez al día siguiente. La Duat era el inframundo, el lugar donde se celebraba el juicio de Osiris, y donde el espíritu del difunto debía deambular, sorteando seres malignos y otros peligros.

Un guerrero corre entre una fila de soldados detenidos, la escena se desarrolla en el desierto, el sofocado mensajero llega hasta donde se encuentra el comandante de la tropa que no es otro que Ramsés, el hijo del faraón, acompañado por los sacerdotes. — No podemos continuar, mi señor, una pareja de escarabajos sagrados bloquea el camino. Ante tal contrariedad Ramsés duda qué actitud tomar. — Que un par de escarabajos nos obliguen a dar un rodeo, cuando no detendrían ni el paso de un asno. Y ante la posibilidad de que éste se decida por pisotearlos, uno de los sacerdotes le recuerda — Olvidáis mi señor, que un asno nunca llegará a ser faraón. — Esa argumentación me ha convencido, demos pues ese rodeo. Así comienza una superproducción polaca llamada  Faraón.



Imagen: Representación del juicio de Osiris.
Video: Faraón (Jerzy Kawalerowicz, 1966).

4 comentarios:

Lansky dijo...

De todas las civilizaciones del pasado, incluidas la china y las precolombinas americanas, la egipcia es la que me resulta más ajena y desmesurada. No me extraña que tanto esotérico barato les haya vinculado a culturas extraterrestres., porque en cierta forma, eran marcianos

Ātman dijo...

Los egipcios son los clásicos de los clásicos, en el sentido de que si la cultura occidental bebió de los griegos, éstos a su vez bebieron de los egipcios, y si nos resultan tan extraños se debe solamente a la lejanía temporal que nos separa, porque allí están todos los gérmenes de lo que somos. Al menos eso creo.

Lansky dijo...

no, de clásicos, en su definición más habitual, los egipcios nada. El clasicismo no puede ser extravagante, como lo eran ellos, y además tiene que perdurar de algún modo.Lo siento, pero sus dioses con cabeza de chacal son en si mismos un callejón sin salida

Ātman dijo...

He de advertirte que conozco lo que todo el mundo sobre la cultura egipcia antigua, pero para apoyar mi tesis, saco de la wiki lo que allí se cuenta sobre Anubis "el dios con cabeza de chacal".

Su nombre egipcio era Anpu, Anubis es su nombre helenizado. Los escritores griegos lo asociaban con Hermes, y los romanos lo tenían dentro de sus deidades bajo el nombre de Hermanubis.