sábado, 11 de diciembre de 2010

Manifiesto vegano


Según Donald Watson: "El veganismo es una filosofía de vida que excluye todas las formas de explotación y crueldad hacia el reino animal e incluye una reverencia a la vida. En la práctica se aplica siguiendo una dieta vegetariana pura y anima el uso de alternativas para todas las materias derivadas parcial o totalmente de animales."


Donald Watson es miembro fundador de la Sociedad Vegana (Vegan Society)

Como buen uruguayo que soy he sido un comedor insaciable de vacuno, luego en España me pasé al cerdo y en Francia a los quesos. ¡Y qué decir de un huevo frito! Pero un buen día me revolucioné y me hice vegetariano (2004) y luego vegano (2008). Rebelde sin causa a los 17 dejé los estudios, llevé el pelo largo y fumé porros (corría el año 1977). Pero luego volví al redil, empecé a trabajar, me corté el pelo y empecé a asimilar más o menos la cultura oficial. Pasó el tiempo, envejecí, me curtí de la vida y todo parecía medianamente aceptable. Y llegó el 2002. George W. Bush acusa a Irak de constituir un «eje del mal», junto con Corea del Norte e Irán, desencadenando la Invasión de Irak de 2003 bajo pretexto de tener gran cantidad de armas de destrucción masiva y de tener vínculos con Al Qaeda. Y se me acabó el arreglo con mi cultura. Hoy vuelvo a llevar el pelo largo y creo que hay que rescatar la contracultura. El veganismo no acabará con todos los males pero es un inicio ético impecable.

Hay quién me ha comentado que le parece muy bien pero que con ese criterio también sería un crimen matar una planta. Y es verdad. Si sólo eres vegetariano no te los comes pero estás abusando de los animales que son explotados por sus secreciones lácteas, puesta de huevos o piel. Y si sólo eres vegano no estás respetando a las plantas. Pero hay una solución también para eso: ser frugívoro, es decir, comer sólo lo que las plantas nos regalan sin tener que matarlas.

Equanimal dice:

“Constatando el hecho de que los animales sienten, es decir, sufren y disfrutan de sus vidas y que éstos son desconsiderados por la mayoría de los seres humanos, de tal manera que no son respetadas sus necesidades mínimas; que diariamente son millones los animales que están privados de libertad, usados para experimentación o siendo asesinados para distintos fines; que gran parte de ello se lleva a cabo de un modo ratificado en el derecho, con la consideración de que los animales no humanos son propiedades; considerados como simples objetos de los cuales podemos servirnos en función de nuestros deseos, tradiciones, intereses o gustos; entendiendo que ello tiene su origen en una discriminación injustificada de los animales no humanos por pertenecer a otra especie”.

(La Fundación Equanimal es una organización no lucrativa que realiza activismo por los derechos de los animales)

Los mamíferos

La leche es una secreción glandular característica de todos los mamíferos. Los mamíferos son un orden de animales cuyas hembras poseen unas glándulas especiales (mamas) destinadas a alimentar a sus crías en las primeras etapas de su vida. Una vez que la cría alcanza un desarrollo suficiente para alimentarse de manera autónoma, la leche es abandonada y jamás volverá a ser utilizada en la edad adulta.
Efectivamente, el ser humano es el único mamífero que infringe esta norma: sigue consumiendo leche durante toda su vida, y con el agravante de tratarse de leche de otras especies, no la de la propia especie. En este sentido, la mayoría de los niños pierden a medida que crecen la enzima que permite digerir la lactosa de la leche, como parte natural de su desarrollo coincidiendo con el destete.
No hay que olvidar que cada leche posee una formulación especialmente “diseñada” para alimentar a las crías de esa especie. Lógicamente, el contenido de la leche de vaca no es el mismo que el de la leche humana, aunque su aspecto blanquecino pueda dar la impresión a simple vista de que todas las leches son iguales. Pero la leche humana está hecha para el metabolismo humano y la de vaca para el metabolismo de ese animal. El contenido en grasas y proteínas de la leche de vaca resulta excesivo para el ser humano, y las proporciones de glúcidos y minerales también son distintas, y además varían según la fase de la lactancia. Por otro lado, la leche sirve de vehículo de transmisión entre madre y bebé de una variedad todavía no muy bien conocida de hormonas, anticuerpos y otros factores inmunológicos.
Si se comercializase “leche humana” para consumo de personas adultas, habría que admitir (dentro de lo absurdo) que se trataría de un producto más adecuado para nuestra fisiología. Pero ¿por qué no se ha hecho hasta ahora? Probablemente porque no habría demasiadas mujeres dispuestas a convertirse en “donantes” intensivas, y se ha tenido que recurrir a los animales, que no pueden negarse a ello.

“La Leche que no has de beber” de David Román, Ediciones Literarias Mandala, 2008

En España, a diferencia de lo que sucede en otros países, no existen datos oficiales relativos a la población vegetariana. Las cifras que maneja la Unión Vegetariana Española (UVE) se remontan a 2006 y se corresponden con lo recogido en un estudio de mercado elaborado por una marca alimentaria, que indicaba que el número de vegetarianos españoles rondaba el 3% de la población total. En un balance posterior, elaborado por los nutricionistas de la UVE, esta suma disminuyó hasta el 0,8% (unas 368.000 personas) tras excluir a aquéllos que aún consumiendo pescado o pollo decían formar parte de este colectivo. De ellos se estima que únicamente el 10% sea vegetalista o vegano.


Ser Vegano es ser Revolucionario sin tener que hacer nada, pero exige contención y equilibrio pues una vez uno ha tomado consciencia es fácil caer en algún activismo violento o deprimirte y ver el mundo como un sitio horrible lleno de crueldad hacia los animales. Como el militante pro veganista en el que me he convertido he descubierto que por el sólo hecho de serlo uno se convierte en un espejo permanente en el que los demás se miran y cuestionan.

Citas de sabios

"Llegará un día en que los hombres verán, como yo, el asesinato de un animal como ahora ven el de un hombre.”
Leonardo da Vinci

"Sostengo que cuanto más indefensa es una criatura, más derechos tiene a ser protegida por el hombre contra la crueldad del hombre. Debo realizar todavía muchas purificaciones y sacrificios personales para poder salvar a esos animales indefensos de un sacrificio que no tiene nada de sagrado. Ruego constantemente a Dios para que nazca sobre esta tierra algún gran espíritu, hombre o mujer, encendido en la piedad divina, capaz de librarnos de nuestros horrendos pecados contra los animales, salvar las vidas de criaturas inocentes y purificar los templos."

Mahatma Gandhi

"El racista viola el principio de igualdad al dar un peso mayor a los intereses de los miembros de su propia raza, cuando hay un enfrentamiento entre sus intereses y los de otra raza. El sexista viola el mismo principio al favorecer los intereses de su propio sexo. De un modo similar, el especista permite que los intereses de su propia especie predominen sobre los intereses "esenciales" de los miembros de otras especies. El modelo es idéntico en los tres casos.”
Peter Singer

“Mientras los hombres sigan masacrando a sus hermanos los animales, reinará en la tierra la guerra y el sufrimiento y se matarán unos a otros, pues aquel que siembra dolor y la muerte no podrá cosechar ni la alegría, ni la paz, ni el amor.”
Pitágoras

"¿Puedes realmente preguntar qué razón llevó a Pitágoras a abstenerse de la carne? Por mi parte yo me pregunto qué accidente y en qué estado de alma y mente estaba el primer hombre que lo hizo, tocó su boca con un cuchillo y trajo a sus labios la carne de una criatura muerta, aquel que llenó la mesa de muerte con cuerpos rancios y se atrevió a llamar comida y sustento a las que habían antes llorado, rugido, movido y vivido. ¿Cómo pudieron sus ojos soportar la masacre de gargantas cortadas y cueros desollados? ¿Cómo pudo su nariz soportar el hedor? ¿Cómo pudo ser que la contaminación no se llevó el sabor, que hizo contacto con el dolor de otros y chupó el jugo y suero de heridas mortales?"
Plutarco

"El verdadero examen moral de la humanidad, su examen fundamental (que yace enterrado profundamente lejos de la vista) consiste en su actitud ante esos que están a su merced: los animales. Y en este sentido la humanidad ha sufrido una derrota. Una derrota tan fundamental que todas las demás provienen de ahí."
Milan Kundera

"Los animales son mis amigos y yo no como a mis amigos."
George Bernard Shaw

"Suponer que los animales no tienen derechos y la ilusión de que el trato que reciben de nosotros no tiene ninguna carga moral es un ejemplo ultrajante de la barbarie y crueldad occidental. La compasión universal es la única garantía de moralidad."
Arthur Schopenhauer

"Uno de mis recuerdos más tempranos es el de las vacaciones en la granja de mi tío George donde vivía rodeado de animales interesantes. Todos ellos "daban" algo: el caballo de la granja tiraba del arado, el caballo más pequeño tiraba del carro, las vacas "daban" leche, las gallinas "daban" huevos y el gallo era un "despertador" muy útil; no me daba cuenta en ese momento de que también tenía otra función. La oveja "daba" lana. Nunca podía comprender qué "daban" los cerdos pero parecían criaturas tan amistosas... siempre alegres de verme. Entonces, llegó el día en que uno de los cerdos fue matado: todavía tengo recuerdos vívidos de todo el proceso —incluyendo los gritos. Por supuesto... decidí que las granjas —y los tíos— tenían que ser reevaluados: la idílica escena no fue otra cosa que muerte en cadena, donde los días de cada criatura eran numerados en el momento en el que dejaban de ser útiles para los seres humanos."
Donald Watson

"Ama a los animales: Dios les ha dado los rudimentos del pensamiento y gozo sin problemas. No disturbes su gozo, no los hostigues, no los prives de su felicidad ¡No trabajes contra las intenciones de Dios! Hombre, no te vanaglories de tu superioridad ante los animales; ellos son sin pecado, y tú, con tu grandeza corrompes la tierra con tu aparición en ella, y dejas el rastro de tu estupidez tras de ti. Ah! Es la verdad de casi todos nosotros."
Fyodor Dostoyevsky

"A los seres humanos les gusta matar, ya sea matarse entre ellos o matar, en lo profundo del bosque, a un inofensivo ciervo de ojos brillantes o a un tigre que ha cobrado su presa de ganado. Atropellan deliberadamente a una serpiente que se halla en el camino; arman una trampa y en ella caen un lobo o un coyote. Personas bien vestidas salen riendo provistas de sus preciosas escopetas y matan a pájaros que recientemente estaban llamándose unos a otros. Matar por lo que llaman deporte, matar para comer, matar por el país de uno, matar por la paz... no hay mucha diferencia entre estas cosas. Justificarlas no es la respuesta. Sólo hay una: no matar."

Jiddu Krishnamurti

"Primero fue necesario civilizar al hombre en relación con el hombre. Ahora es necesario civilizar al hombre en relación con la naturaleza y los animales... en las relaciones entre el hombre y los animales, las flores, y todos los objetos de la creación, hay una gran ética. Una ética, apenas percibida como tal, que a la larga saldrá a la luz, y será el complemento de la ética humana."

Victor Hugo


20 comentarios:

Lansky dijo...

Los veganos es obvio que están tan animados de buenas intenciones como huérfanos de conocimientos básicos de fisiología human. Yo les prohibiría que adopten esa demencial alimentación con sus niños, por lo demás que hagan lo que su benevolente ignorancia les dicte

Ātman dijo...

Hola Lansky. Hay un debate muy interesante que consiste en definirnos como especie animal: ¿Qué somos? Evidentemente somos omnívoros, pero porque nos apoyamos en la cocción de los alimentos y la utilización de utensilios para cortar y triturar la carne. Fisiológicamente hablando nos parecemos mucho más a los chimpancés de donde provenimos, es decir que la dieta apropiada sería la de hojas, frutos y raíces, para eso están diseñadas nuestras delicadas manos exentas de garras, nuestro largísimo tracto intestinal en comparación al de los carnívoros, nuestro debilucho maxilar incapaz de quebrar un hueso, etc. El asunto es que nosotros somos una especie especial, que aún careciendo de plumas podemos volar, sin poseer branquias podemos bucear, y sin tener la fuerza física necesaria, podemos destruir a la bestia más terrible que se nos enfrente. Pero lo más importante es que tenemos el libre albedrío para decidir cómo actuar, y un sentido moral para diferenciar lo que está bien de lo que está mal.

Ātman dijo...

Por cierto, Lansky, creo que tienes un problema en tu blog, pues no consigo ver ni hacer comentarios.

Lansky dijo...

No sé cual es el problema en mi blog, parece que sólo te pasa a tí, así que...

Por cierto, aunque tu argumentación no es correcta,da la casualidad que los chimps son carnívoros y comen carne siempre que pueden. Los australopithecus, Homo habilis, Homo erectus, Homo sapiens etc. fueron carroñeros o cazadores pero siempre carnívoros, como delata la longitud más bien corta de nuestro intestino. Lee y documéntate con cosas serías, por favor

Ātman dijo...

He leído, que el único mamífero realmente omnívoro es el oso, éste sí que está bien dotado para ejercer de carnívoro, con sus garras y fuertes mandíbulas. Los monos pueden comer insectos y muy esporádicamente alguna presa mayor (en concreto recuerdo un documental en el que se veía una batida para dar caza a otro mono más pequeño que ponía los pelos de punta), pero a pesar de eso yo no los veo como carnívoros. Como tampoco veo a la vaca insectívora, aunque las hierbas que ingiere estén sazonadas por todo tipo de bichos que pululen por ahí, o a mi perrita (que tiene un cierto parecido a la tuya) vegetariana, porque le encanten el pan y la fruta.

En cuanto a tu blog, me alegro por ti de que sea sólo asunto mío, pero el caso es que sólo me pasa con el tuyo, en fin, ya veremos si se soluciona solo o tendré que hacer algo, aunque no se me ocurre el qué.

Vanbrugh dijo...

No acabo de entender por qué que el oso tenga zarpas capaces de matar mamíferos, y mandíbulas capaces de quebrar huesos y desgarrar tendones le autorice a ser carnívoro; y, en cambio, que el hombre tanga mente capaz de inventar el cuchillo, el rifle y el horno de asar, al parecer no tenga los mismos efectos.

Me haré vegetariano el día que se hagan vegetarianos los osos. (A menos, claro está, que tal día llegue efectivamente).

Sigue irritándome profundamente, hágalo Bernard Shaw, Krishnamurti o Gandhi, el a mi juicio necio e injustificable empeño de mezclar esta cuestión con la moral. Sigue pareciéndome fuera de lugar, ofensivo y contraproducente. Lo siento.

Ātman dijo...

Hola Vanbrugh. A tu primera cuestión, he de recordarte que estábamos hablando del ser humano desde su aspecto fisiológico, sobre el que yo opino que se asemeja más al de un animal vegetariano. Sobre este asunto es difícil tener una idea precisa porque cuando empezamos a usar herramientas, el fuego y el pensamiento para valernos por encima de las prestaciones que nos proporcionaba nuestra fisonomía, interactuamos con la selección natural, y al convertirnos progresivamente en más carnívoros, en lugar de desarrollar garras, colmillos afilados y poderosas mandíbulas, ocurrió todo lo contrario. Entonces habría que saber cuanto de vegetariano nos queda de la herencia de los primates y cuanto de carnívoros hemos adoptado a través de nuestra herencia cultural.

En cuanto a la segunda cuestión, si te fijas, todas las citas están enfocadas desde el punto de vista moral, y es que el vegetarianismo dietético a mí no me interesa. Si mañana inventaran el filete sintético, volvería a comerlo gustosamente. La cuestión que me mueve es sólo y exclusivamente un tema moral, yo también lo siento, pero se trata simplemente de una cuestión de tabú; igual que para nuestra cultura es tabú comer carne humana o la de algunos animales de compañía, yo he elevado el listón y he generalizado en todos los animales, y no descarto llegar al frugivorismo (y se puede, porque los hombres tenemos una inmensa capacidad para transgredir los límites que nos ha dado la naturaleza).

Vanbrugh dijo...

Yo también hablo del ser humano desde el punto de vista fisiológico. La mente capaz de inventar cuchillos, escopetas y hornos pertenece a la fisiología no menos que el estómago, el pulgar oponible, las zarpas y las mandíbulas.

No sé por qué te detendrías en el frugivorismo. También puedes decidir que es inmoral privar a la planta de sus frutos, o a estos de la posibilidad de convertirse en plantas. O derribar árboles para obtener madera. O privar a la montaña del hierro que encierra en su mina. No te lo tomes a mal, pero puestos a hacer malabarismos mentales y decidir que son preceptos morales, se puede fijar el listón a cualquier altura, por absurda que sea. Personalmente creo que hay cuestiones morales verdaderamente importantes, y que entretenerse con este género de bobadas es peor que inútil. Para decirlo todo, lo creo tan estúpido como dañino. Pero, claro está, es una opinión.

Lansky dijo...

el oso es omnivóro y este post y sus comentarios posteriores una sarta de diparates

Lansky dijo...

diparates= disparates

Lansky dijo...

Perdón por el exabrupto anterior, es que me jode tanto la falta de rigor…
Los protohumanos que empezaron a vivir en mosaicos de hábitats marginales a la pluvisilva de sus ancestros ya llevaban consigo una dieta de uso general que habría incluido la carne (obtenida por caza o, más probablemente, por carroñeo). Una dieta omnívora –a la inversa que los autolimitados veganos- erra parte de la estrategia de supervivencia, como el andar bípedo.

Lansky dijo...

Dicho de otra forma: los protohumanos que pasaron de la selva cerrada a hábitats más abiertos, como la sabana arbolada y los humedales, bosquetes de galería, dehesas, etc., debían tener una dieta más abierta que la frugívora del anterior ambiente forestal, más generalizada; y esa flexibilidad es la que les permitió tener éxito. Sin embargo, al revés que los chimpancés que desarrollaron grandes colmillos para cazar y comer carne, nuestros ancestros conservaron una dentición relativamente poco especializada, pero descubrieron y fabricaron útiles, herramientas, como sustitutos de esos colmillos y garras ausentes.

Ātman dijo...

Por supuesto no puedo compartir vuestras opiniones, ni me parece haber dicho estupideces ni barbaridades. Pero claro, hay opiniones para todos los gustos, y si se escribe en un sitio público hay que aceptar lo que piensen los demás. En cualquier caso quise expresar en mi post porqué me hice vegano y las razones, estúpidas o no, que me llevaron a ello. Esa decisión personal, es una de las cosas de las que estoy más orgulloso, y ha significado un cambio de rumbo que todavía no ha terminado y que me está llevando hacia una visión mucho más mística de la vida. Pero esa ha sido mi elección, y no pretendo con ello sentar cátedra, aunque estoy dispuesto para la batalla en el intento de conseguir que el devenir histórico se encamine hacia el vegetarianismo.

Grillo dijo...

No sé si entrar en este debate bizantino sobre veganismo, los osos, la lonjitud del intestino y ¡LA LECHE!.

Si hubiera jóvenes mujeres donantes me apuntaría al mamoneo aunque hubieran perdido su capacidad lactante.

Diré algo a propósito del intestino:

Tan clínicamente probado está que el 100 % de los cánceres de colon son hereditarios, que hoy en día se puede denunciar al médico de caberera (u hospital de ingreso)que tenga el historial clínico de un paciente en el que figure que alguno de sus padres o hermanos (consangunidad directa) lo ha padecido y no le pida hacerse una colonoscopia 'a la brevedad'.

No es mi caso.

Por otro lado, el éxito de la intervención quirúrgica en caso de detectarse un cáncer es también exitoso al 99,9 %, y no suele'repicar'.

Joder, qué comentario más chungo se me ocurre...

Soy omnívoro y he sido omníbedo.

Lansky dijo...

No Atman, en ciencia no hay opiniones ni para todos los gustos ni leches, ese es tu error epistemológico, opiniones hay en la moda del verano no en la mecánica cuántiva o en la evolución o en la alimentación de los carnívoros. Te hiciste vegano probablemente por varias razones, pero seguramente -y esto sí es una opinión- porque perteneces al grupo de gentes que usan la comida no sólo para alimentarse o para disfrutar, sino para diferenciarse y para disfrazarse.

Ātman dijo...

Hola Grillo. No es mi intención derivar el tema del post sobre cuanto tiene el hombre de vegetariano, omnívoro o carnívoro, pero encontré el sitio donde leí lo del oso y el tamaño de los intestinos.

http://www.revistanatural.com/articulo.asp?id=446

En dicha página se dice lo siguiente: Tomás Enrique Huxley (1825 - 1895) fue médico y antropólogo inglés que apoyó las teorías de Darwin y que llegó a ser Presidente de la Real Sociedad. Entre otros libros escribió Evidencias zoológicas del lugar del hombre en la naturaleza y Anatomía Comparada. Veamos algunas declaraciones de Huxley:
"Antes que el hacha y el fuego, estuvo el hombre, por lo tanto no podía ser carnívoro."
"La diferencia anatómica que separa al hombre del gorila y chimpancé es mucho menor que la que separa a estos últimos de los demás primates." - "La longitud del tubo digestivo del hombre es de 5 a 8,5 metros y la distancia entre la boca y cóccix es de 50 a 80 centímetros, lo que da un cociente de diez, como el de los demás frugívoros y no de 3, como en los carnívoros ni de 20 como en los herbívoros." - "El único animal de morfología probablemente omnívora que existe es el oso, el cual dispone de molares puntiagudos y de otros planos."

Y Lansky: estamos de acuerdo en que la ciencia no opina, lo que nos diferencia es que tu interpretas mi post y los posteriores comentarios como si fueran una ponencia científica y no lo son. ¿Podría la ciencia explicarme el concepto moral sobre el lugar jurídico o sentimental que ocupan los animales? Me gustaría saber en que se basa que un animal de compañía tenga unos derechos y afectos, y un animal de granja otros bien distintos. Eso es opinable, y en tu apreciación sobre mi postura quizás estés eludiendo tus propias contradicciones que no son otras que las de nuestra cultura, pues yo creo que la actitud general hacia los animales sí que es disfraz e hipocresía.

Lansky dijo...

Ejem...la verdad es que ni con toda la buena voluntad del mundo podría confundir nada escrito por tí con una ponencia científica; ahora bien, ironías al margen, es cierto, lo de los sentimientos es otro asunto, pero yo hablaba estrictamente de la sarta de demenciales comentarios con barniz científico que vinieron luego del post. ¿Estamos?

Vanbrugh dijo...

En mi humilde opinión ni el animal de compañía ni el de granja tienen derecho alguno. (Solo las personas, físicas o jurídicas, son sujetos de derecho). Ambos son explotados por el hombre para obtener de ellos lo que de ellos pretende: afecto y compañía, en el caso de las mascotas, carne, leche, piel, plumas o tracción en el caso de los animales de granja. Cualquier diferencia de trato deriva de esa diferencia de fines, y no de ninguna consideración de orden jurídico ni moral que, efectivamente, no tendría por qué ser distinta para unos que para otros. Porque en esta materia, como en cualquier otra, las consideraciones morales, y su posible plasmación en normas jurídicas, (la inconveniencia, por ejemplo, o prohibición, según las culturas, de causar a los animales sufrimiento innecesario), no derivan, siempre en mi opinión, de ningún derecho de los animales, sino en exigencias éticas del hombre respecto de su propio comportamiento que, en último caso, se basan, claro, en derechos; pero, una vez más, en derechos del hombre, único posible sujeto de ellos.

Los coreanos, tengo entendido, se comen a los mismos perros con los que los europeos cazamos, paseamos y jugamos. Con el mismo derecho con que nosotros hacemos esas cosas, y con el mismo con el que nos comemos las vacas, las merluzas, las manzanas y las lechugas, nos bebemos el agua o el vino o empleamos la madera de los árboles, la piedra de las canteras o el hierro de las minas. Lo que hay en la tierra está al servicio del hombre para el uso que el hombre convenga en darle. Mantener ese servicio exige, desde luego, un uso racional y respetuoso. Igual que no estrellamos nuestro coche deliberadamente, ni quemamos nuestra casa, debemos tratar respetuosamente nuestra casa más grande y común, la Tierra. En nuestro beneficio, naturalmente, que es el que tenemos el deber y el derecho de procurar.

Ātman dijo...

Vanbrugh: Lo que cuentas según tu “humilde” opinión, es “lo que es” pero no “lo que debería ser”. Efectivamente los animales no son sujetos de derecho por la sencilla razón de que no se lo hemos dado (ese derecho).

La base jurídica que regula nuestra relación con los animales no se sustenta en ningún precepto moral sino en la fría y calculada industria de la explotación, y eso no es justicia sino vil tiranía. Y también es hipocresía, pues todos decimos ser amantes de los animales, cuando su felicidad no nos importa lo más mínimo, y los vemos como simples objetos de los cuales obtener beneficios. Asesinato, sufrimiento y todo tipo de atrocidades, sobre seres indefensos ante nuestro poderío; eso es lo que pueden esperar los animales de esos otros animales que somos nosotros, y que curiosamente a diferencia de ellos estamos dotados de un alto grado de consciencia y raciocinio.

El hombre se ve a sí mismo hecho a imagen y semejanza de Dios, y como juez y parte se ha arrogado el derecho a ser propietario de toda la creación; pero no está lejos el día en que la creación en pleno se subleve y nos dé una merecida patada en el trasero.

Yotu dijo...

Ved Earthlings, Cowspiracy y What the health. Un saludo!