He aquí una larga lista de tratados y negociaciones de desarme mutuo entre Rusia (y su predecesor la URSS) y Estados Unidos, que incluye SALT I (1969-1972), Tratado ABM (1972), SALT II (1972-1979), Tratado INF (1987), START I (1991), START II (1993) y SORT (2002-2012). Ver en la Wikipedia.
President Jimmy Carter and Soviet General Secretary Leonid Brezhnev sign
the Strategic Arms Limitation Talks (SALT II) treaty, June 18, 1979, in Vienna.
President of Russia Vladimir Putin and President of the United States George W. Bush
sign the Strategic Offensive Reductions Treaty in Moscow on 24 May 2002.
También existe el tratado de No Proliferación Nuclear. Sólo a cinco estados parte se les permite en el tratado la posesión de armas nucleares: los Estados Unidos (firmante en 1968), el Reino Unido (1968), Francia (1992), la Unión Soviética (1968, sustituida en la actualidad por Rusia), y la República Popular de China (1992). Si bien cuatro estados se hallan en posesión de bombas nucleares y fuera del tratado: India, Pakistán, Israel y Corea del Norte.
Hoy en día apenas se habla de Control de Armas Nucleares (excepto para acusar a Irán de intentar sumarse al club o denunciar a Corea del Norte por haberlo hecho ya). No conozco ningún tratado sobre este tipo de armamento que afecte a otros países distintos a Rusia y EEUU y ni siquiera existe una prohibición definitiva sobre la legalidad de seguir realizando pruebas atómicas (Tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares). Es un tema que no está de actualidad, "ya no hay Guerra Fría", y las grandes potencias se disputan el pastel económico solamente en el terreno de la sana competencia comercial.
4 comentarios:
Veo que vuelven los temas de los 60. ¡ Qué poca cosa hemos conseguido nosotros !
El colmo de la desfachatez es tenerlas y prohibírselas a los demás.
Se dice que gracias a las bombas de Hiroshima y Nagasaki se pudo poner fin a la II Guerra Mundial, y que la paz que hemos disfrutado hasta hoy es fruto de la era nuclear, que posibilitó nos olvidáramos de las guerras convencionales entre las grandes potencias gracias al poder disuasorio de estas armas. A pesar de esas supuestas ventajas, el peligro sigue latente, los arsenales perfectamente surtidos, y no se habla sobre la posibilidad de encontrar una solución definitiva.
Los temas, CC, como las modas, siempre vuelven, aunque en este caso estaríamos hablando más bien de un clásico: La brutalidad humana.
hacia la paz por la contienda, hacia la riqueza por la miseria ajena, hacia el consumo por la bomba...y así hasta el infinito.
Somos de lo que no hay, aunque a veces hasta tenemos ilusiones.
Hola, Dante. Quizás nunca hayan existido ni existirán soluciones mágicas, quizás debiéramos conformarnos simplemente con la evidencia de que aún seguimos vivos y alegrarnos por esa suerte. Sin embargo, los hombres somos ambiciosos, nos gusta codearnos con los dioses y disputarles sus atributos (sin saber demasiado bien lo que vamos a conseguir con eso), pero es que somos así, no lo podemos remediar, ni podemos conformarnos, y esa insatisfacción nos honra.
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