martes, 20 de septiembre de 2011

Una desinteresada simpatía universal

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Es mentira que debamos renunciar al estado del bienestar. Lo que tenéis que hacer es identificar la ideología del que os lo quiera explicar. No hay ideologías (se nos viene recordando). Pero señores: ¡Ése es precisamente el mal por el que nos encontramos donde nos encontramos! Y si es verdad que no hay ideologías —la ideología de la no-ideología—, al menos sí que existe un malestar creciente.



Los males del mundo creo que todos los conocemos y las soluciones tampoco son tan difíciles. Hasta que no encontremos un nuevo planeta donde seguir nuestra desenfrenada huida hacia delante, más nos valdría emprender una humilde tarea de introspección. La política contemporánea debería centrarse en detener el desarrollo material y prever cómo se podrían distribuir las pérdidas que sin duda se producirán en abundancia cuando paremos la máquina diabólica...

Porque el loable sueño de nadar en la abundancia se ha convertido en una detestable pesadilla de excrementos, y el amor a la vida en un gigantesco charco de sangre y savia derramadas. Porque más valioso que el frío diamante es la cálida gota de lluvia, más que el estéril metal dorado, la fecundidad de la abeja y la flor, y más que los intereses del capital... una desinteresada simpatía universal.


Víctor Manuel - Quiero abrazarte tanto - 1970

4 comentarios:

Dante Bertini dijo...

estoy contigo: cualquier flor de mi ventana -hibiscus, plumbagos, fresia o trébol sureño- es más que un cacho de oro, aunque cueste menos en el mercado de los ambiciosos.
La estupidez humana no tiene límites y acarrea males que tampoco lo tienen.
Un abrazo

Ātman dijo...

Lo terrible y maravilloso a la vez es que el tiempo se agota y la fuerza de las cosas nos obligará a cambiar o perecer. Necesitamos muchas sensibilidades valerosas como la tuya, darnos cuenta de la urgencia del momento y tomar las riendas del futuro.

Más abrazos

C.C. dijo...

" Desinteresada simpatía universal ", bonito sueño. ¿ Qué haces tú, qué hago yo concretamente para que se vuelva realidad ?

La pregunta es retórica, claro.

Veras, Atman, hoy estoy de muy buen humor. Me paro a recordar cómo iban las cosas en el mundo y delante de mi puerta hace 50, 60 años,y no puedo negar que iban muchísimo peor que hoy. Ya sé que queda mucho por hacer. Mais ne perdons pas l'espoir.

Ātman dijo...

En psicología basta que el paciente descubra la causa de su mal para que de un plumazo desaparezca la enfermedad. Se parece mucho a una iluminación mística. Algo parecido debemos hacer con nuestra civilización, aunque las causas del mal no siempre son sencillas ni superficiales y podríamos morir en el intento. Por eso es importante repetir lo que dijiste: No perdamos la esperanza.