lunes, 23 de abril de 2012

Denys Arcand, le québécois

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Denys Arcand (25 de junio de 1941, Deschambault, Quebec) es un director de cine, guionista, actor y productor cinematográfico canadiense. Cineasta de variado estilo y dilatada carrera, se le conoce en el ámbito internacional por sus dos éxitos principales: El declive del imperio americano (1986) y la continuación dieciocho años después: Las invasiones bárbaras (2003). (Wikipedia).

El declive del imperio americano y Las invasiones bárbaras

Es interesante el hecho de que ambas películas se hayan realizado con los mismos protagonistas y actores. En la primera todos eran más jóvenes y algo obsesionados con el sexo, en la segunda se les ve ya envejecidos y aunque el sexo sigue estando presente, se nota una cierta capitulación ante el peso de la realidad. Rémy, el personaje más activo sexualmente en el El declive, es ahora, en Las invasiones, un enfermo terminal.

"Durante toda mi vida me he acostado con las mujeres más bellas del mundo, hasta el terrible día en que me desperté y me di cuenta de que la noche anterior me había dormido pensando en el Mar Caribe… Me había hecho viejo. Las mujeres habían abandonado mis sueños." 

Hay algo en las películas de este cineasta que te llega a lo más hondo, te hace volar con las emociones al tiempo que te sujeta donde él quiere, con ese paisaje, esa frase o esa música perfecta. ¿Lirismo? Yo creo que sí, y de alta calidad. Cualquier día de éstos deberíais sentaros cómodamente y disfrutar un pase doble y por orden cronológico de estas dos maravillas.



4 comentarios:

Vanbrugh dijo...

Vi Le déclin de l'empire américain hace un porrón de años, probablemente el de su estreno, y me encantó. Me reí mucho y me pareció una película excelente. No había vuelto a oir hablar de ella ni de su director, y no sabía que hubiera hecho ninguna otra. Voy a ver si la encuentro y la vuelvo a ver, y de paso la segunda parte. Gracias por recordármela.

Ātman dijo...

Hola, Vanbrugh. Las invasiones bárbaras son la continuación de El declive pero en realidad es una película con personalidad propia, más triste y más importante, en el sentido trascendente del término, que su predecesora. Estoy seguro que no te defraudaría.

Lansky dijo...

Yo ví las dos y me parecieron una sola y magnifica

Ātman dijo...

Sí, pero… dieciocho años no pasan en balde. Por cierto, la tercera película más conocida del mismo autor es Jesús de Montreal, que también vi y que no recuerdo para nada… pasó ante mí completamente desapercibida.