miércoles, 20 de julio de 2011

La lluvia es una maravilla en Sevilla

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No tengo mucho texto que añadir a estas imágenes. Me encanta la lluvia. En una época gloriosa de mi vida (yo era muy joven) viví en París durante todo un esplendoroso y lluviosísimo año, y he de decir que lo disfruté y recuerdo con devoción, mi juventud, la lluvia y a París (la ciudad más bella del mundo).

Soy una persona melancólica en general, con gusto por los colores fríos, la noche, el frío, el viento (eso es herencia montevideana), los días grises y lluviosos... aunque el día perfecto es una ligera brisa, un sol cálido y suave y un cielo azul claro salpicado de nubes algodonosas, pero para eso hay que ser feliz. Una gran tormenta está más acorde con mis necesidades anímicas corrientes, un cielo negro violáceo, relampagueante, desplegando toda esa violencia que no está fundada en el odio sino en la fuerza natural de lo grandioso.


Hay tristeza en el desencuentro, en la felicidad negada, en la soledad... Pero como ya dije, amo la frialdad y se me sobrecargan las baterías con el calor, quizás por eso mi vida ha sido y es un camino solitario, y nada mejor para adornarlo que una maravillosa y monótona lluvia, un delicadísimo chisporroteo intermitente, o una tremenda descarga de energía contenida.


2 comentarios:

C.C. dijo...

Hola, Atman. Aquí nos vendría bien también un buen chaparrón.
Con tanta vegetación, debe de tratarse de un oasis en Arequipa.
Es verdad, " Paris, ma bonne ville" (Robert Merle) es muy guapa.
Precioso también el baile de las chicas-delfines.
Me extraña tu tristeza. Hace poco nos contabas tu felicidad por tener familia, trabajo, y ser libre de deudas.

Ātman dijo...

CC:

Bueno, es que hoy estoy sentimental y coqueto. Busqué el video de alguna buena lluvia y no encontré muchas, ésta está situada ciertamente en un escenario extraño. Gracias por la nueva visita y comentario. Leí tu post de intrincado acertijo jeroglífico, no acerté hacerme idea alguna y quedé fascinado por la capacidad deductiva de Zafferano. Seguiré la evolución de vuestras pesquisas, pero no cuentes conmigo para resolver el enigma, pues soy bastante torpe para ese tipo de habilidades.