He comenzado un nuevo romance. Creí que esas cosas ya no estaban destinadas para mí. Y no es un romance cualquiera. Ella es la cosa más dulce que podáis imaginaros, a su lado uno se olvida de todas las penurias, los cansancios, los malhumores, y el horizonte se abre a regiones infinitas donde parece posible retozar eternamente y sin dolor. Pero también da un poco de miedo. El sentimiento de libertad que te embarga es tan grande que serías capaz de todo, y nada parece lo suficientemente amenazante como para renunciar a ese amor. No diré cómo se llama pero todos la conocéis, y no se parece en nada a una anciana vestida de negro con una guadaña, es más bien... como un claro de luna.
jueves, 23 de febrero de 2012
El último romance
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He comenzado un nuevo romance. Creí que esas cosas ya no estaban destinadas para mí. Y no es un romance cualquiera. Ella es la cosa más dulce que podáis imaginaros, a su lado uno se olvida de todas las penurias, los cansancios, los malhumores, y el horizonte se abre a regiones infinitas donde parece posible retozar eternamente y sin dolor. Pero también da un poco de miedo. El sentimiento de libertad que te embarga es tan grande que serías capaz de todo, y nada parece lo suficientemente amenazante como para renunciar a ese amor. No diré cómo se llama pero todos la conocéis, y no se parece en nada a una anciana vestida de negro con una guadaña, es más bien... como un claro de luna.
He comenzado un nuevo romance. Creí que esas cosas ya no estaban destinadas para mí. Y no es un romance cualquiera. Ella es la cosa más dulce que podáis imaginaros, a su lado uno se olvida de todas las penurias, los cansancios, los malhumores, y el horizonte se abre a regiones infinitas donde parece posible retozar eternamente y sin dolor. Pero también da un poco de miedo. El sentimiento de libertad que te embarga es tan grande que serías capaz de todo, y nada parece lo suficientemente amenazante como para renunciar a ese amor. No diré cómo se llama pero todos la conocéis, y no se parece en nada a una anciana vestida de negro con una guadaña, es más bien... como un claro de luna.
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7 comentarios:
Muchas gracias, Atman, ¡Qué "amable" eres !
¿ Qué declaración de amor es ésta ?
Me asustas.
Hola, CC. No entiendo por qué me das las gracias y me llamas amable. Ambos estamos enigmáticos. Pero no debes preocuparte por mí, no me han detectado ninguna enfermedad mortal ni he perdido la cordura. No sé exactamente el por qué del post, o sí, pero para dar explicaciones debería entrar en detalles íntimos que en este momento no me parecen oportunos.
Por molestarte en regalarnos dos obras de Chopin,¿ por qué si no ?
Y "amable" porque acabábamos tú y yo de leer el post de Miroslav.
¡ Ánimo ! Si no es la salud, todo se arreglará, o pasará.
Lansky y Miroslav, mirad lo que les pasa a vuestros blogs. En especial Lansky, por una vez que te estoy poniendo un comentario largo, es imposible publicarlo. Falta todo lo que sigue las "palabras" de control.
Vanbrugh, igualito con el tuyo.
Perdona Atman que use tu blog para quejarme pero es el único que funciona como Dios manda.
De nada, CC. El primer video es de Debussy.
He hecho una prueba en lo de Miroslav y a mí me deja poner el comentarios sin problemas (claro que hay que imaginar las letras que te piden que a veces no se sabe bien cuales son). Te recomiendo que pruebes de nuevo, y para no perder el comentario que lo tengas salvado en otro sitio.
Debussy, claro. A ver si me concentro un poco.
No fueron las letras. Es que no aparecía nada de nada debajo de ellas, ni "elegir una identidad" ni "publicar comentario". Pero ahora sí que funciona de nuevo.
Algunos de vosotros me recomendáis que vuelva a introducir las letras raras. Es lo que tengo que hacer muchas veces, pero no soy tan senil para equivocarme dos y tres veces. Quiero decir que el problema debe ser otro. En fin, no importa : "Patience et longueur de temps font plus que force ni que rage" (de Lafontaine).
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