viernes, 25 de marzo de 2011

El planeta de los hombres

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Hoy sabemos que fue pura casualidad, quizás otro mamífero o cualquier otra clase de animales pudieron haber tomado la iniciativa, pero fueron ellos los que, azares del destino, tomaron posesión de La Tierra.

El planeta de los simios (1968) de Franklin J. Schaffner

De manos delicadas, fuerte componente social y gusto por las frutas y los colores, este animal terrestre supo manejar el lenguaje que le llevaría a comprender los secretos de la realidad para modificarla a su conveniencia. La necesidad patológica por sentirse querido fue su mayor handicap a la vez que el motor principal de su creatividad. Una búsqueda desmedida y angustiosa por encontrar una respuesta que mitigara su sentimiento de soledad, porque el mismo destino que los había situado en la cúspide, también los había condenado a esa permanente y cruel insatisfacción. Un ser desgarrado y neurótico incapaz de sintetizar un ápice de paz y concordia para con su entorno o para con él mismo.


2 comentarios:

Dante Bertini dijo...

el mismo destino que los había situado en la cúspide, también los había condenado a esa permanente y cruel insatisfacción...
bravo!

Ātman dijo...

Gracias Dante, te mando un saludo y paso a verte.