miércoles, 8 de junio de 2011

The Ocean - Richard Hawley


Escuché esta canción por primera vez en un vídeo promocional de Teledeporte, de RTVE, sobre náutica de competición. Me apetecía volver a verlo y escuchar de nuevo tan evocadora canción, y me encontré con este montaje de Altoturia, editado con un excelente buen gusto y bellísimas imágenes. Que lo disfrutéis y os llene de belleza... de humedad y de salitre.

El vídeo de Altoturia lamentablemente ya no existe. Pongo este otro.





6 comentarios:

Dante Bertini dijo...

me gustaría que el agua y la sal curen las heridas de este momento de mi viaje...gracias

el tiempo del fuego dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Ātman dijo...

Vanina y Dante:

Mi abuela lo curaba todo con salmueras… y también es sabido que todas aquellas cosas que son capaces de elevarnos el espíritu tienen innegables cualidades terapéuticas. Que os mejoréis prontamente y volváis a disfrutar del pleno rendimiento.

Un abrazo.

C.C. dijo...

No sé si tengo complejos. Bueno, uno sí, el de ser ignorante. Además, mi subconsciente me hace intercambiar los nombres de mi hermana menor y de mi hija ; algo extraño que no puedo evitar.

Tus espectros son espeluznantes.A mí también me miraban con sus ojos mezquinos.

Cuando veo bellezas marítimas como las de tu post de hoy, siento no saber bucear.

Gracias por tus tres últimas entradas. Las leí todas en su tiempo, pero cada vez que quería comentar, algo o alguien me interrumpía.

Ātman dijo...

Hola, CC.

Ese complejo sin duda lo es, pues a pesar de lo poco que conozco de ti, ya te puedo asegurar que, aparte del profundo conocimiento que toda persona "despierta" posee sobre las cosas cotidianas, en tu caso se pueden apreciar además los otros conocimientos que se esperan de una persona culta.

El cuento de los espectros es una transcripción bastante literal de un sueño que tuve recientemente, y me alegra que te haya espeluznado, pues esa era la intención. (La misma que tuvo mi inconsciente conmigo y sobre la cual desconozco aún sus motivos y pretensiones).

En cuanto al océano, créeme si te digo que no es imprescindible saber bucear, y que si me apuras, es más bonito por fuera que por dentro (y te lo dice un buceador que ha hecho sus pinitos con la escafandra autónoma).

Y a tus “interruptores”, explícales que cada vez que me faltas estoy en ascuas y que deben ser más compasivos, por favor.

C.C. dijo...

Jaaa, vale. Pondré un cartel : Por favor no estorbar.

Aunque las interrupciones de Blogger son las peores, y por mucho que los maldigo, no me hacen caso.